CUIDAR A LOS HIJOS (Escribe: Claudio Giglio) Correo de lectores
Ayer vimos una película llamada El mago de las mentiras, con la historia del financista Bernie Madoff.
Este hombre, con el sistema Ponti, estafó a casi un millón de inversores, por cifras altísimas. Miles de millones de dólares.
La justicia norteamericana, que funciona casi con perfección, lo condenó a 150 años de prisión y la confiscación de su fortuna con lo que muchos de los estafados recuperaron su inversión.
Pero este hombre, no complicó a sus dos hijos, Mark y Andrew, ni a su esposa, en sus estafas.
A cada hijo le creo una empresa que no tenía relación con sus negociados sucios.
Y su esposa se enteró cuando ya la justicia, y la crisis del 2008, estaban en su plenitud.
Por lo que no tuvieron problemas con la ley.
Y comparo a la ex presidente y actual manejadora del gobierno, Cristina Elisabet Fernández, autora de una estafa a una nación, a la que esquilmó en uno o más PBI, pero que hizo a sus dos hijos, Florencia y Máximo, víctimas de su negociado conocido y comprobado.
Florencia, tuvo que exiliarse con la falacia de estudiar y una seudoenfermedad en Cuba, protegida por la feroz dictadura castrista, durante un año, (no se sabe cuánto le costará a la Argentina esa ayuda hotelera pero algo le dará Cristina Elisabet Fernández a cambio de ese exilio.) y a Máximo se le regaló una diputación para obtener fueros que lo protegen de la justicia (si es que esta existe, cuando vemos juicios que duran 30 años, por su ineficiencia y sus múltiples y más que lentos sistemas de apelación, con una corte Suprema que no acuerda lo que debe acordar porque no tiene ni le interesa tener plazos) .
Esa es la diferencia entre un gran país y un destruido país, y dos delincuentes, con diferente concepto moral y paternal, y dos justicias: una que actúa y otra que se somete.
Buena película y hace comparar.
CLAUDIO ANIBAL GIGLIO
DNI 4134981