ENSÉÑAME UN POQUITO (Poema de Domingo Adalberto Galli)
No necesito mucho.
Que vengas… que me llames…
o, quizás, nada más que te vea aunque sea desde lejos.
Como ves, no preciso casi nada para tocar el cielo.
¡Me estallaste en las manos…!
Me creciste de pronto y pareció que entonces,
recién entonces,
mis manos se poblaron con estos dedos
que fueron descubriendo y que descubren
miles de nuevos mundos en tu cuerpo.
Y me dejaste ciego, deslumbrándome
con todos tus reflejos.
Y me dejaste mudo
gastando las palabras que yo debà haber dicho.
¡No necesito mucho para amarte…!
Quiero aprender de ciertas cosas que siempre me repites.
¡Por favor…! Enséñame un poquito
eso de que, para amarme como me amas,
vos no necesitaste nunca nada…
Domingo A. Galli