AÑEJA PRIMAVERA (Poema de Domingo Adalberto Galli)
Hace, la muy añeja primavera, sus primeras piruetas
en el jardín del frente
en el patio del fondo
y en todas las macetas.
¡En mil cosas se muestra! Pero también se esconde
traicionera y perfecta
en la sangre, en los huesos, en glándulas de encajes,
que se van transformando en focos de tormentas.
¡Todo cambia con ella! Pero para que nada cambie
se modifican cosas bajo sus aires suaves
más fuertes que el acero
que ella cubre de brotes, de pimpollos tempranos
de esperanzas de nuevas mariposas
e ilusiones de picaflores de metal liviano
con vuelos erráticos que deben ser eternos.
Siempre la primavera, las mismas mariposas
y aquellos pajaritos escapados de sueños
que en la cuna de cauces muy antiguos
forman torrentes nuevos.
¡Pasan cosas afuera! ¡Pasan cosas adentro!
Domingo Adalberto Galli