RESPUESTA AL SEÑOR CLAUDIO GARCÍA (Escribe: Claudio Giglio) Correo de Lectores
Si tuviera algo de conocimiento de la evolución biológica de los virus, no emitiría una opinión que sale de toda lógica científica y bélica.
Los virus están en permanente mutación, y por eso y por ciertas sectas que se oponen a la vacunación, reaparecen enfermedades que habían sido aparentemente eliminadas de la epidemiología humana.
La reaparición de viruela, de sarampión, de poliomielitis, (Suecia 2019) es consecuencia de la permanente mutación viral.
Los virus tienen una vida biológica dependiente de las células, a las que invaden para reproducirse porque carecen de sistema reproductor, y una vez multiplicadas invaden el organismo y producen o no, (sean patógenos {productores de enfermedades} o no) la afección que portan en sus genes.
El coronavirus es el mismo virus de la A, de la H1N1, que obliga año a año a cambiar las vacunas, porque los virus que producen las influenzas son los mismos, pero con una capacidad patogénica diferente.
Esta se caracteriza por producir una leve “gripe”, pero tiene una enorme contagiosidad y es más grave (mucho más) en los adultos mayores, a los que pertenezco (86 años) y a los padecientes de enfermedades preexistentes NO COMPENSADAS.
Atribuir a la perversión comercial la aparición de un virus, que como otros (siglo XIV, la mitad de la población europea muerta por la peste bubónica y la aparición del Decamerón de Giovanni Bocaccio), o la de 1908 o 1876, gripe y fiebre amarilla, que mataron ¼ de la población argentina, está dentro de una ideación fuera de lugar.
Y no sé a quién atribuye usted la “fabricación” de este virus, pero sea la potencia que fuere, se hallará a su final tan arrasada como las presuntas víctimas que usted imagina.
Le pido disculpas por desestimar su teoría belicoviral, pero era mi deber poner una versión diferente del porqué de la catástrofe que demuele al mundo hoy.
Claudio Aníbal Giglio
DNI 4134981