NO CESAN LOS ATAQUES A LAS SILOBOLSAS: LO QUE EQUIVALE A LA DESTRUCCIÓN DE LA MESA DE LOS ARGENTINOS

Los hechos de vandalismo contra la propiedad privada de los productores y sus silobolsas (reservas estratégicas de la producción), no cesan.

La cuenta de los hechos arroja el número de, al menos, 125 silobolsas afectados. Roturas, cortes, punzados, incendios, abigeatos y robos se repiten constantemente en el corazón productivo del país.

Esto ataca a ingredientes mayoritarios y esenciales en la cadena de valor agregado para la transformación de los mismos en harinas, aceites, biocombustibles, y sobre todo, proteínas de origen animal, carnes vacunas, avícolas, porcinas, ovinas y leche.

El vandalismo se comporta como un virus que se expande, sin dirección, con la sola premisa: dañar por dañar.

De acuerdo al Departamento Económico de CRA, las 125 roturas de silobolsas se podrían haber destinado a: 1750 jubilaciones mínimas; 3000 Planes IFE (Ingreso Familiar de Emergencia); 673.000 raciones de comedores comunitarios; 900.000 paquetes de fideos, de harina o polenta; 750.000 litros de leche; 700.000 paquetes de arroz; 110.000 kg. de asado; 85.700 kg. de milanesas.

673.000 chicos podrían haber comido con lo que se perdió, y no lo perdió solo un sector, lo perdió la mesa de los argentinos, lo perdió toda la sociedad.