EL DÍA DESPUÉS DE HABERTE CONOCIDO (Poema de Domingo Adalberto Galli)
El día después de haberte conocido
me sorprendió a mí mismo este descubrimiento.
¡Siempre te había esperado…!
Y cuando te encontré comencé a darme cuenta
de que acaso, en montones de cosas,
te había buscado siempre.
Después de conocerte se me entreveró el tiempo
tal como se entreveran, en el mazo,
los ardorosos naipes de un ardoroso juego.
El día después de haberte conocido
fue, es posible, casi como debe haber sido
ese lejano día ¡tan lejano!
en el que todo el mundo era recién formado
y andaba tropezándose siempre consigo mismo,
siempre desconociéndose en todos los espejos.
El día después (¡tal vez mil años antes…!) de haberte conocido
comenzó esta costumbre alucinada
de perderte de a poco, momento tras momento.
Domingo Adalberto Galli «Pocho»